Esta es nuestra historia llena de cambios, gracias a Dios por ellos y que en nuestro presente nos hemos encontrado para juntos mirar el futuro en amor y esperanza.
Creo que cuando nos conocimos nunca imaginamos los momentos tan felices que Dios nos regalaría. Llegar a una iglesia que nos ha acogido con tanto amor, es lo que nos lleva a pensar que Dios va realmente guiando nuestros pasos. Ahora con la llegada de nuestra hija, los sueños se hacen realidad al ver su rostro y descubrir en él el amor nuevamente de Dios hacía nosotros.
1 comentario:
Excelente blog! Felicitaciones..
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